miércoles, 2 de octubre de 2019

Autismo: Parte de nuestro mundo


A propósito de que hoy, 2 de abril, es Día Mundial de la Concienciación del Autismo, como profesional del área de la salud, psicología, no podía dejar pasar por alto la fecha y decidí escribir sobre el mismo. 


Con frecuencia, las personas hablan del autismo como una padecimiento donde hay sufrimiento y dolor o algo así, sin embargo, debemos entender que se trata de una condición de vida y no una enfermedad grave que quien la tiene va a morir. 
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El autismo, de acuerdo con el DSM-V, es un trastorno del espectro autista, que afecta, principalmente, las relaciones personales y la comunicación. Por lo general, se pueden presentar señales y síntomas antes de los 2 años, y mientras más rápido se hace la detección mejor es para su tratamiento, que busca garantizar su calidad de vida. 

A continuación, presento las principales señales de alarma de las personas con autismo:

  •  No muestran ningún interés por compartir y relacionarse con otros niños.
  •  Se les dificulta hacer y mantener contacto visual
  •  Muestran resistencia a los cambios, por lo que es recomendable que estos tengan una rutina y se les informe cuando haya alguna alteración con anticipación.
  •  Hacen rabietas o pataletas por razones a veces imperceptibles, y que suelen ser difíciles de controlar.
  •  Tienen juegos repetitivos o conductas estereotipadas.
  •  No responden a su nombre, por lo que a veces se piensa que son sordos.
  •  Son hiperactivos o muy pasivos.
  •  Pueden no tener lenguaje oral, y si lo tienen puede presentar alteraciones.
Sin embargo, esta condición no significa que no formen parte de nuestro mundo, que tienen sentimientos y también tienen derechos. Los niños con autismo son sumamente amorosos, sinceros y transmiten una emoción y una paz indescriptible.

Los exhorto a informarse y tomar conciencia sobre el autismo, no los discriminen ni los hagan menos porque tienen mucho que ofrecernos y bastante amor para dar.

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lunes, 30 de septiembre de 2019

El Bullying o Acoso Escolar

Sin duda alguna, el bullying se ha convertido en una problemática social que afecta nuestros niños; cada día son mas los casos de niños, niñas y adolescentes perjudicados con esta practica que llegan a las consultas de psicología. 


El bullying hace referencia al acoso y maltrato verbal, físico e incluso psicológico, que ocurre con mucha frecuencia en la escuela entre los compañeros de clase de forma recurrente, el cual provoca un gran desbanlance y desequilibrio en la persona que lo sufre.

Resultado de imagen para bullying escolarEsta practica, generalmente puede incluir: insultos, amenazar con herir o perjudicar a alguien, inventar rumores sobre la persona afectada, gritar o golpear.

Dónde?


El acoso escolar, como también se conoce el bullying, puede ocurrir durante los horarios de clases o después de la escuela. La mayoría de los casos reportados pasan en las horas de recreo y horas libres de los niños, de hecho, también puede ocurrir en autobús escolar. En los últimos años, también se puede agredir o acosar por vía de las redes sociales e internet.

Consecuencias.-


Definitivamente, los niños que son victimas de bullying suelen experimentar sentimientos tales como:

- Tristeza y soledad, que pueden convertirse en una depresión infantil
- Se sienten enfermos o se hacen pasar por enfermos para no asistir a la escuela
- Presentan problemas en la escuela, ya sea en su desempeño académico como a nivel conductual
- No hablan sobre sus cosas o lo que viven durante el horario escolar
- Suelen presentar cambios de humor muy marcados


Asimismo, si no se toman medidas al respecto, estos niños suelen caer en el alcohol o las drogas para tratar de escapar de las humillaciones, abandonan la escuela y hasta llegan a acosar a otros niños, como mecanismo de defensa.

Es bueno tener en cuenta que muchas veces nuestros hijos pueden estar siendo agredidos y no nos damos cuenta, por muchas razones, ya sea porque no quieren crear preocupación o simplemente no tienen la confianza de comunicarlo. Entonces es nuestro deber prestar atención, involucrarnos en la vida de nuestros niños y fomentar una relación de confianza y amor con ellos; de tal forma, que no duden en pedirnos ayuda en caso de necesitarla.

Si bien es cierto que en muchas instituciones se trabaja en la sensibilización de los estudiantes con el objetivo de evitar este tipo de situaciones, también es cierto que aun falta mucho por hacer y que las cifras de niños afectados va en aumento. Hace falta concienciar y formar a los maestros, autoridades escolares y a los padres para diagnosticar a tiempo y tomar medidas al respecto.

Qué hacer?


Ante esta situación, como adultos, lo mejor que podemos hacer es prestar atención al niño afectado, brindarle apoyo, hacerles saber que son importantes para nosotros, buscar ayuda profesional en caso de ser necesario.

En lo que se refiere al niño, debe ignorar y alejarse de la persona que lo agrede, buscar otros amigos, comunicarse con un adulto y, evidentemente, buscar ayuda si se le sale de las manos y pierden el control de la situación.